SUV
Renault Arkana E-Tech 2025: sensato, pero con estilo
Renault Arkana E-Tech trae una actualización justa en diseño, equipamiento y consumo para quienes buscan un SUV distinto, práctico y sin exageraciones.
Published
2 meses agoon

El Renault Arkana fue, en su momento, la carta diferente del fabricante francés. Un SUV con silueta fastback que se metía en un segmento donde nadie lo esperaba. Hoy regresa rebautizado como Renault Arkana E-Tech, un lavado de cara que lo pone al día con las nuevas energías y la renovada identidad de la marca sin perder esa personalidad discreta que siempre lo diferenció.
Este facelift no reinventa el modelo, pero sí corrige lo que hacía falta: mejora en calidad, suma tecnología y ajusta algunos elementos clave. No busca llamar la atención a toda costa, y eso, en medio de tanto “auto que grita”, puede ser una virtud.
Lo manejamos por una semana y estas son nuestras conclusiones.
Renault Arkana E-Tech: un rediseño exterior sin exageraciones
La esencia está intacta: el Renault Arkana E-Tech sigue siendo un SUV de líneas fluidas, con esa caída de techo que lo acerca más a un fastback que a un familiar clásico. Pero ahora se nota más pulido, más estilizado al mirarlo.
La parrilla ya integra el nuevo logo plano al centro, una parrilla con diseño romboidal y detalles en negro brillante le dan un aire más serio. No se ve futurista ni retro, simplemente actual.
El paquete Esprit Alpine agrega sutiles guiños deportivos al diseño: llantas con diseño más agresivo, emblemas específicos, y una mica trasera que limpia visualmente el remate.
Finalmente, y en particular sobre este Arkana que pude probar, el color Azul Zanzíbar le queda bien. Es uno de esos tonos que cambian según la luz y que no abundan en la calle. Es de esos detalles que aportan distinción sin levantar la voz.
Mejoras puntuales en el interior
Dentro del Renault Arkana E-Tech también hay cambios, pero no esperes una revolución. Renault trabajó donde debía, mejorando materiales y texturas, más que cambiando formas.
Los asientos con tapiz tipo gamuza, costuras tricolores y cinturones con ribete azul dan la nota en esta versión Alpine. No es lujo, pero sí un esfuerzo por elevar la experiencia.
El volante es nuevo aunque -a mi gusto- es muy grande para el espacio en el que habita. En ese mismo tono, los insertos símil madera tienen una textura rugosa interesante que siempre se agradecen y el techo en tono oscuro ayuda a dar más coherencia al conjunto.
Afinando un poco la mirada, y tal como diría una marquesina del cine dominguero: “De los creadores del insufrible comando de la velocidad crucero en el Citroën C3, vemos que no cambia el tradicional mando satelital para el audio que está bajo el lado derecho del volante, ese que Renault se niega a jubilar”.
Funciona, pero queda escondido y no se justifica frente a un “timón” cargado de funciones.
Quizá me senté en la butaca con la expectativa muy alta, pero habría esperado que el buen trabajo exterior se reflejara con la misma solidez “puertas adentro”.
Tecnología y seguridad: equipamiento correcto, pero con altibajos
Respecto al Arkana anterior, la pantalla central vertical sube a 9,3 pulgadas y responde bien. El sistema no es el más moderno en diseño, pero es intuitivo y rápido. Eso ya es bastante.
Tiene navegador, conectividad inalámbrica, gestión de modos de manejo y hasta un menú específico para las asistencias.
La cámara 360° cumple con su función básica, pero queda al debe en definición. La imagen es borrosa, con poca nitidez, y da la sensación de estar usando una tecnología que no ha evolucionado al ritmo del resto del sistema. En un modelo que busca proyectar modernidad, este detalle desentona.
En contraste, el panel central del Renault Arkana E-Tech suma climatizador bi-zona con mandos físicos que integran la info en el mismo botón. Un golazo.
El sistema de sonido Bose repite lo del modelo anterior, y eso no es malo. Tiene buena definición, potencia equilibrada y un sonido claro incluso a volumen alto. No busca sorprender, pero entrega una experiencia más que correcta para el día a día.
En seguridad, el paquete base ya incluye seis airbags, control de estabilidad, alerta de punto ciego, mantenimiento de carril y frenado de emergencia con detección de peatones. Esta versión agrega asistencia de estacionamiento y alerta trasera de tráfico cruzado.
Renault Arkana E-Tech y su motor: rendimiento sobre la respuesta
Bajo el capó, sigue el motor 1.3 turbo de 140 Hp, desarrollado con Mercedes-Benz. Ahora con un sistema MHEV de 12V, que ayuda a reducir consumos y emisiones.
No se trata de un híbrido en el sentido estricto. El sistema MHEV de 12V no mueve el auto por sí solo ni acumula energía para impulsarlo. Su rol es más discreto: asiste en arranques, desaceleraciones y momentos de baja carga para reducir consumo y emisiones. Está ahí, funcionando en segundo plano, sin que el conductor lo perciba directamente. Aporta eficiencia, pero no cambia la experiencia de manejo.
De hecho, en ciudad, con modo Eco activado, el Renault Arkana E-Tech puede rozar los 14,8 km/l. En carretera, andando con calma, se pueden ver cifras cercanas a los 20 km/l. No son milagros, pero sí avances.
La caja DCT de siete marchas también se siente más afinada que antes. En términos simples, hay menos tirones, mejor lógica de cambio de marcha y una respuesta más acorde al perfil del auto.
Sensación de manejo: más híbrido que Alpine
Como lo comenté con algunos colegas, su conducción “es muy híbrida, pero muy poco Alpine”. No hay ni respuesta instantánea ni carácter deportivo; todo está calibrado para la eficiencia, con una entrega suave y sin apuros.
Puede que eso le venga bien al usuario promedio, pero queda lejos del imaginario que sugiere el apellido Esprit Alpine. Es un auto que se maneja con lógica, no con adrenalina.
Ahora bien, para ser justos, el Renault Arkana E-Tech no pretende ser deportivo, pero tampoco se siente torpe. Va bien plantado, con una dirección que responde y una carrocería que no se descompone en curvas rápidas.
La suspensión delantera es firme y transmite confianza cuando el ritmo sube. El auto responde bien en curvas, sin cabeceos ni movimientos bruscos. Pero esa firmeza también tiene su costo: en calles rotas o con resaltos pronunciados, se siente cada golpe. No llega a ser incómodo, pero sí transmite más de la cuenta al volante y a los pies. Es un ajuste que prioriza la estabilidad por sobre la suavidad.
A pesar de esto, detrás lleva un eje semi-rígido que Renault calibra bien. No alcanza el refinamiento de un multilink, pero permite un andar cómodo y sin tantos rebotes en pavimento.
Los modos de manejo no están de adorno. En Eco, el Renault Arkana E-Tech prioriza el consumo: los cambios suben rápido, el acelerador se vuelve más contenido y la sensación general es de un auto relajado, casi adormecido.
En Sport, hay un poco más de tensión en el conjunto: la caja estira las marchas, el pedal responde con más agilidad y la dirección gana algo de peso. No es un cambio drástico, pero sí suficiente para adaptarse a distintos estilos de manejo sin complicarse.
Aún así, hay cosas que me hicieron la misión un poco compleja.
Más en la vereda del uso diario, un detalle notorio es la visibilidad trasera. La luneta es estrecha y muy inclinada, lo que limita lo que se puede ver al retroceder. En días de lluvia, el problema empeora: al no contar con limpiaparabrisas trasero, lo que ya era escaso se convierte en casi nada. Es un detalle que pasa desapercibido en la ficha, pero se nota.
En el mismo tono, el sistema Start-Stop es uno de los puntos más irritantes. La respuesta al acelerar tras una detención es lenta, poco progresiva y, en la mayoría de los casos, con un tirón brusco. Cuesta agarrarle el ritmo, sobre todo en ciudad. Por suerte, se puede desactivar… y conviene hacerlo apenas arrancas.
Aciertos, detalles y deudas
La propuesta del Renault Arkana E-Tech tiene sentido para quienes no quieren un SUV cuadrado ni tampoco algo estrafalario. Es funcional, se ve bien y anda correcto.
Su calidad interior mejora, la tecnología cumple y el motor está en su punto. No sobra potencia, pero tampoco falta.
Eso sí, lo mejorable pasa por algunos detalles que Renault arrastra hace tiempo: el limpiaparabrisas trasero ausente, la cámara de baja calidad y un precio que se disparó respecto a la versión anterior.
Renault Arkana E-Tech: ¿lo recomendaría?
Sí, pero con contexto.
No es una compra pasional ni un ejercicio de diseño vanguardista. El Renault Arkana E-Tech 2025 se mueve en otra lógica: la del que quiere algo diferente, pero sin complicarse.
Ofrece una buena presentación, consumo razonable, equipamiento completo y una silueta que todavía llama la atención sin ser estridente. No tiene un gran motor, ni una experiencia de manejo que deje huella, pero cumple en lo esencial y da poco margen para arrepentirse.
Parte desde los $24.990.000 con bonos incluidos, y su precio de lista alcanza los $30.390.000. No es barato, pero queda bien alineado con lo que ofrece.
El Renault Arkana E-Tech es un auto que no vende humo, que mejora en lo necesario y que, pese a algunos detalles pendientes, se vuelve una opción sensata para quienes priorizan el equilibrio por sobre la sorpresa.

Autos
Škoda lanza Elroq, Kodiaq y Octavia VRS en Chile
Škoda celebra 130 años con tres lanzamientos en Chile: un SUV eléctrico, uno familiar y un sedán deportivo.
Published
2 días agoon
01/07/2025
El fabricante checo Škoda está celebrando 130 años de historia y lo hace con una jugada que pone al día su portafolio en Chile.
Tres lanzamientos marcan esta nueva etapa: el Elroq, su primer SUV eléctrico, la segunda generación del Kodiaq, que ahora es más eficiente y funcional, y el Octavia VRS MY25, una apuesta deportiva con raíces en el rally y un enfoque práctico para el uso diario.
Del Škoda Voiturette al Elroq: una historia que sigue rodando
Škoda no partió fabricando autos. Su historia comenzó con bicicletas y después con motocicletas, hasta que en 1905 presentó su primer automóvil. Hoy, más de un siglo después, la marca aterriza con su primer eléctrico en Chile, el Elroq.
Este SUV compacto, que se mete de lleno en un segmento competitivo, ofrece un diseño más sólido y moderno, con líneas limpias y detalles funcionales.
Lleva un motor eléctrico trasero de 282 hp, asociado a una batería de 82 kWh que permite una autonomía de hasta 581 km, y lo más importante: puede cargarse al 100% en apenas 35 minutos si se conecta a un cargador rápido de 150 kW.
Lo interesante es que el Elroq no solo apunta a la eficiencia, sino también a los detalles: asientos calefaccionados, materiales reciclados en puertas y tapicería, doble cargador inalámbrico y un sistema multimedia con pantalla de 13 pulgadas.
Todo esto con un maletero que parte en 470 litros y se extiende hasta 1.580 litros si se abaten los asientos.
La versión que llega a Chile es la 85 Design, enfocada en un equipamiento funcional pero completo.
Škoda Kodiaq: Más espacio, más funciones
Por otro lado, el nuevo Škoda Kodiaq apuesta por el espacio. Esta segunda generación mantiene su configuración para siete pasajeros, pero ahora ofrece una carrocería más larga y mejoras en el diseño que apuntan a la aerodinámica y a un estilo más robusto. El frontal gana protagonismo con una parrilla retroiluminada y faros Matrix LED.
El interior adopta una nueva organización con menos botones físicos y la introducción de los Smart Dials, mandos giratorios que permiten ajustar clima, modos de manejo y otras funciones con mayor facilidad.
Bajo el capó, el Kodiaq llega en dos variantes: Selection, con un motor 1.5 mHEV TSI de 150 hp y sistema híbrido liviano, y Design, que monta un 2.0 TSI de 204 hp con tracción total.
Ambas versiones usan una caja DSG de 7 marchas y prometen consumos que van desde los 12,6 hasta 16,9 km/l según la versión.
El maletero, con la tercera fila abatida, llega hasta 2.105 litros, y la dotación de seguridad incluye asistencias avanzadas como detector de punto ciego, alerta de tráfico cruzado y advertencia de apertura de puertas.
Octavia VRS MY25: Deportivo, pero civilizado
El tercero en sumarse a la oferta es el Octavia VRS MY25, una versión que toma el espíritu competitivo de Škoda y lo lleva a un sedán de uso diario.
Equipa un motor 2.0 TFSI de 265 hp y 370 Nm, con tracción delantera y un diferencial electrónico que reparte el torque en curvas cerradas.
Acelera de 0 a 100 en 6,4 segundos, alcanza los 250 km/h y se nota más firme gracias a un chasis rebajado en 15 mm.
El interior juega con contrastes en negro y rojo, tapizado en microfibra “Suedia” y costuras visibles. Hay asientos con función masaje, climatizador de tres zonas, pantalla táctil de 13” con navegación y sonido Canton.
También suma cámara 360°, modos de conducción ajustables y los asistentes de seguridad que ya se ven en toda la gama.
Con estos tres modelos, Škoda pone sobre la mesa una oferta diversa: un eléctrico con buen alcance y diseño funcional, un SUV familiar que gana espacio y asistencia, y un sedán deportivo con más carácter.
Todo fabricado en Europa y con precios que van desde los $36.990.000 para el Octavia VRS, $38.490.000 para el Kodiaq Selection y un valor aún por anunciar para el Elroq, que entrará pronto en preventa. Una renovación que mantiene la esencia checa, pero se adapta a lo que hoy busca el mercado chileno.
Ver esta publicación en Instagram
AdvertisementUna publicación compartida por Tuercaventura (@tuercaventuracl)
SUV
BMW iX 2025 afina su fórmula sin perder el rumbo
BMW iX 2025 mejora su propuesta eléctrica con más autonomía, eficiencia optimizada y tecnología bien resuelta, manteniendo el enfoque premium de siempre.
Published
1 semana agoon
26/06/2025
El BMW iX lleva un tiempo en Chile, pero ahora regresa con mejoras concretas que lo ponen un paso más adelante en la categoría de los SUV eléctricos de lujo. No hay giros dramáticos ni promesas grandilocuentes: esto es una evolución que se nota en lo que importa. Más autonomía, mejor eficiencia, carga más rápida y una experiencia de manejo con más recursos. Todo sin cambiar la esencia de lo que ya funcionaba.
Visualmente mantiene su porte imponente, pero suma detalles que lo hacen ver más moderno y sólido. La parrilla frontal ahora puede iluminarse con el paquete Iconic Glow, los faros son más delgados y hay más superficies en color carrocería.
Se suman además opciones como el paquete M Sport y el M Sport Pro, con entradas de aire más marcadas, llantas de hasta 23 pulgadas y nuevos colores como Arctic Race Blue. Sin decirlo, lo que busca es verse tan tecnológico como el sistema que lleva dentro.
BMW iX: más autonomía, menos complicaciones
La mejora más directa está en la autonomía. La nueva batería de hasta 109,1 kWh y los ajustes en la electrónica de potencia permiten llegar hasta 602 kilómetros con una sola carga (ciclo WLTP). BMW también optimizó la eficiencia en más del 8%, gracias a neumáticos de baja resistencia, nuevos rodamientos y mejoras en la gestión del sistema eDrive.
Las recargas también se resolvieron con mayor claridad: en corriente continua permite hasta 195 kW y en alterna, hasta 22 kW. Además, ahora hay un botón físico para soltar el cable sin trucos, y desde la app My BMW se puede hacer casi todo: programar salidas, planear rutas con puntos de carga, estimar costos y revisar qué servicios hay cerca.
Digital y cómodo, sin dejar de ser BMW
Puertas adentro, el BMW iX mantiene su propuesta minimalista, pero ahora se siente más deportivo si se elige el paquete M interior.
Hay asientos con más apoyo, tapices en microfibra, volante específico y detalles oscuros que elevan el tono sin perder el foco en la comodidad.
El sistema iDrive 8.5 es más fluido, con pantalla curva, control táctil y asistente de voz. También suma 5G y una llave digital que se comparte por mensaje, sin necesidad de entregar una tarjeta física.
Todas las versiones incluyen el sistema Driving Assistant Plus, cámara de retroceso y control crucero activo. En las versiones más completas, el conductor puede soltar el volante en autopista hasta 130 km/h, y cambiar de carril con solo mirar el retrovisor. También está el sistema de estacionamiento remoto desde el teléfono, que parece un truco, pero funciona.
BMW iX: Cuando el cambio va por dentro
Este BMW iX no cambia la fórmula, pero sí la mejora donde hacía falta. Más autonomía, menos consumo, asistencias más útiles y una experiencia digital mejor integrada. No busca ser rupturista, sino seguir afinando el camino que BMW viene marcando en electromovilidad.
Un SUV eléctrico premium que no solo quiere destacar, sino mantenerse adelante cuando los demás recién se están poniendo al día.
SUV
Kia Sportage 2025: nuevo look, más equipamiento y versatilidad
La renovación del Kia Sportage mejora su presencia y suma tecnología sin perder el enfoque práctico que lo ha hecho un SUV clave para la marca.
Published
1 semana agoon
24/06/2025
El fabricante coreano le hizo un lavado de cara al querido Kia Sportage, y el resultado es un SUV que mantiene su esencia, pero ahora con una estética más robusta y detalles que le dan un aire más atrevido.
Esta actualización es una evolución bien pensada que refresca su imagen sin romper con lo que ya le gusta a su público: un vehículo amplio, bien armado y versátil para moverse cómodo tanto por la ciudad como en salidas esporádicas. El cambio logra que el modelo luzca más maduro y con mayor presencia, mostrando que Kia entendió dónde podía arriesgarse para reforzar su personalidad sin traicionar su ADN.
Así, el Sportage FL 2025 transmite una sensación renovada que apunta a quienes buscan un SUV que equilibre practicidad y estilo, sin caer en excesos y manteniendo esa confiabilidad que ha sido clave en su historia.
Un rediseño que marca su carácter
La nueva versión X-Line es prueba de ello: molduras oscuras, llantas negras aro 19” y barras de techo que refuerzan ese toque aventurero sin que se sienta exagerado.
En el frontal llaman la atención los faros verticales y la parrilla más geométrica, que entregan una presencia sólida sin perder su proporción urbana.
Atrás, los focos también cambiaron por completo y el parachoques ganó musculatura.
Además, por los costados, los nuevos diseños de llantas encajan bien con el estilo del EV9 y el EV5, modelos que marcaron el rumbo visual que hoy adopta el Sportage.
Kia Sportage: cabina moderna y equipada
Adentro, el salto es igual de notorio. La pantalla panorámica de 25 pulgadas une el clúster y el sistema multimedia en un solo bloque y deja todo a la vista sin que el conductor tenga que estirarse demasiado.
Ver esta publicación en Instagram
AdvertisementUna publicación compartida por Tuercaventura (@tuercaventuracl)
Viene de serie con Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, y en las versiones más completas suma climatizador digital dual, asientos calefaccionados y ventilados, sonido Harman/Kardon y cámara 360°.
La calidad de los materiales también subió el listón: el nuevo volante de dos radios, el logo descentrado y las formas orgánicas del tablero transmiten una sensación cuidada que sorprende para el segmento.
Bajo el capó del Kia Sportage
Los motores siguen siendo variados. Para el uso diario hay un 2.0 litros a gasolina que entrega 154 Hp y cumple bien en consumo. Si hace falta más respuesta, el 1.6 turbo con 178 Hp y 265 Nm es una opción que empuja mejor y es más entretenida para quien busca agilidad en ciudad o carretera.
En las versiones diésel, el motor 2.0 de 183 Hp y 417 Nm junto a la tracción AWD se combina con una caja automática de ocho velocidades pensada para ofrecer una entrega progresiva. La dirección cuenta con asistencia eléctrica para mayor comodidad en ciudad, y la suspensión independiente (McPherson delantero y Multi-Link trasero) está configurada para adaptarse tanto a zonas urbanas como a superficies menos regulares.
Más que una renovación visual
Kia no solo se concentró en el look: todos los Sportage suman seis airbags y control de estabilidad como estándar, y a partir de los niveles medios ya traen ADAS, con frenado autónomo, monitoreo de punto ciego y control crucero adaptativo.
Son recursos que simplifican el día a día y dan confianza en viajes largos.
Finalmente, los precios parten en $24.990.000 y llegan hasta $38.990.000 en la versión X-Line diésel, una lista que, junto al bono de financiamiento, hace que el Sportage siga bien posicionado entre los SUV de su tamaño que entregan buen espacio, tecnología y la flexibilidad que muchos valoran.

Škoda lanza Elroq, Kodiaq y Octavia VRS en Chile

BMW iX 2025 afina su fórmula sin perder el rumbo

Motortec Chile 2025 se prepara para tomar Espacio Riesco

Kia Sportage 2025: nuevo look, más equipamiento y versatilidad

Royal Enfield Bear 650: estilo clásico para perderse en la ruta

Royal Enfield GRR 450: ágil, sencilla y lista para la ciudad

Jetour T2 PHEV llega a Chile con más de 1.000 km y doble motorización

Opel Grandland llega renovado a Chile con diseño, confort y sustentabilidad

Ford Maverick 2025: ahora híbrida, con AWD y lista para la aventura

Volkswagen ID.4: el primer paso eléctrico del gigante alemán en Chile

Mazda BT-50: apariencia refinada con desempeño de trabajo

Mazda MX-5 2025: La fórmula que nunca decepciona

Lynk & Co debuta en Sudamérica: Chile como puerta de entrada

KTM 390 Duke y 250 Duke: estética y potencia renovadas

Porsche Mobil 1 Supercup adopta e-fuel en la temporada 2024

Honda avanza hacia la electrificación completa con e:NP2 y e:NS2

Jaecoo 7: un vistazo al SUV de lujo que lo tiene casi todo

Scania y PepsiCo traen el primer camión eléctrico de la marca a Chile

Inspección y tecnología: Claves para conducir seguro en invierno

Triumph Tiger Sport 800 llega a Chile con motor tricilíndrico y alma viajera

Jaecoo 6 EV: una apuesta eléctrica con pinta de SUV

Jaecoo 8: diseño familiar con pasos largos y pausados

Riddara RD6: pick-up 100% eléctrica con fuerza y alma urbana

Mazda MX-5 2025: La fórmula que nunca decepciona

Mazda BT-50: apariencia refinada con desempeño de trabajo

Nammi 001: Un diseño que atrapa, pero con detalles por pulir

Chevrolet Sail Hatchback: ideal para la ciudad y el bolsillo

Ford Mustang 2024: desempeño que honra su historia

Mitsubishi L200 2024: una pick-up sólida con detalles a perfeccionar
