La Porsche Mobil 1 Supercup, conocida por su vibrante competición de monomarca, se embarca en un nuevo viaje hacia la sostenibilidad para la temporada 2024.
La serie marca un cambio significativo hacia prácticas más respetuosas con el medio ambiente, utilizando exclusivamente e-fuel.
Este combustible sintético, prácticamente neutro en carbono, debutará en la emblemática pista de Ímola, culminando en Monza, Italia.
Transición a e-fuel
En un esfuerzo por reducir las emisiones de CO2 y liderar con el ejemplo en la industria automovilística, la Porsche Mobil 1 Supercup ha adoptado el e-fuel para la totalidad de sus vehículos de competencia.
Esta decisión viene acompañada de la adaptación de los 32 Porsche 911 GT3 Cup, que serán alimentados por este combustible producido en la planta piloto de Haru Oni en Chile.
Utilizando energía eólica y dióxido de carbono capturado del aire, la producción de e-fuel no solo refleja un compromiso con la innovación sino también con la eficiencia.
Los autos han sido modificados con un software específico que optimiza su rendimiento bajo las nuevas condiciones de combustible.
Este cambio asegura que la adaptación al e-fuel no comprometa la experiencia ni la seguridad en la pista.
Además, este cambio apunta a una menor dependencia de combustibles fósiles, alineándose con los objetivos globales de descarbonización.
Porsche Mobil 1 Supercup: Impacto y tecnología
El proyecto no se limita solo a cambios en el combustible sino también en la tecnología utilizada para su producción.
La planta Haru Oni, situada en la región ventosa de la Patagonia chilena, es un modelo de cómo la integración de tecnologías renovables puede contribuir a soluciones escalables y sostenibles.
El uso del proceso de captura directa del aire (DAC) para obtener dióxido de carbono y su posterior combinación con hidrógeno verde destacan el enfoque progresista de Porsche hacia la sostenibilidad.
Este enfoque permite que el e-fuel no solo sea viable para competiciones de alto nivel sino también potencialmente para el consumo masivo.
La implicación de esta tecnología sugiere que el automovilismo puede desempeñar un papel crucial en el avance hacia alternativas de combustible más limpias y eficientes.
Ofreciendo un ejemplo tangible de cómo los deportes pueden influir en la adopción de tecnologías verdes.
Una inversión contundente
La incorporación de e-fuel en la Porsche Mobil 1 Supercup también lleva consigo una inversión significativa y un enfoque estratégico en la escalabilidad del proyecto.
Porsche ha destinado más de 100 millones de dólares en el desarrollo y la producción de e-fue.
De este total, 75 millones fueron invertidos para adquirir una participación en HIF Global LLC, la empresa detrás de la planta Haru Oni.
Este compromiso financiero refleja la confianza en la viabilidad del e-fuel no solo como una solución para la competición sino también para su uso en vehículos de consumo regular.
Aunque los detalles específicos sobre los costos del combustible para los equipos y posibles subsidios no se han divulgado completamente, la transición a e-fuel podría influir en los costos operativos de los equipos participantes.
A largo plazo, el objetivo es reducir estos costos a medida que la producción de e-fuel se escale y se vuelva más accesible.
En cuanto a los vehículos, los Porsche 911 GT3 Cup utilizados en la serie mantienen su configuración técnica de alta competencia.
Asegurando que el cambio de combustible no afecte su desempeño en pista.
Porsche Mobil 1 Supercup y un cambio que marca el futuro
Con la introducción del e-fuel, Porsche establece un precedente para el futuro de la competición automovilística.
Al mostrar que es posible mantener el alto rendimiento con combustibles alternativos, Porsche promueve una transición más amplia hacia la sostenibilidad en el deporte motor.
La experiencia y los datos recogidos durante la temporada 2024 podrían influir significativamente en cómo las series de carreras y los fabricantes de vehículos abordan la reducción de emisiones en el futuro.